El Jardín del Ángel abrió sus puertas en 1889 lo que le convierte en la floristería más antigua de Madrid. Con un curioso pasado detrás, ya que se encuentra ubicada al principio de la calle Huertas anexa a la Iglesia de San Sebastián, y el solar que ocupa hoy fue durante tres siglos su cementerio. En él estuvieron enterrados personajes ilustres como el escritor Lope de Vega o los arquitectos Juan de Villanueva y Ventura Rodríguez.
Pero eso ya quedó atrás y hoy en día es un lugar que merece la pena visitar por sus rincones, patio exterior, olivo centenario o fuente en su interior rodeada de flores. Y este fue el espacio que elegimos para realizar una sesión de fotos con los tocados. Aquí os dejo algunas de las fotografías, espero que las disfrutéis.
¡Y aprovecho para dar las gracias de nuevo a Bárbara por su sonrisa y paciencia y a Ani por su cariño y por darle ese toque tan especial a todo lo que hace! 😉