El día de tu boda es único y mágico. Si te has casado, lo sabes. Si todavía no lo has hecho, sueñas con que ese día llegue y sea perfecto. Perfecto, no porque todo vaya a salir bien (en cuanto a organización), sino perfecto porque es un día importante en el que has puesto toda la ilusión del mundo y marcará un antes y un después en vuestras vidas, os cambiará a mejor y para siempre. Por eso, cada vez que una novia me encarga el tocado de su boda lo hago con el máximo cuidado, detalle y cariño. Me encanta que confíen en mi y poder formar parte de un día tan especial es todo un regalo. Las fotografías que os enseño son de Begoña, una mujer guapa, cariñosa, divertida y con mucha personalidad que llevó un vestido precioso con una espalda con capa en pico que me encantó. Gracias Begoña y espero y deseo que seáis muy muy felices.